Dime una palabra

6 de junio
Viernes VII de Pascua

Jn 21, 15-19 Sí, Señor, tú sabes que te quiero.

Te lo digo sin palabras, con el amor que tu pones en mí, desde el que quiero ofrecerme, en silencio, desde lo más profundo del ser tuyo. Sí, Señor, tú sabes que te quiero , tú sabes que te quiero, tu sabes que te amo.

5 de junio
Jueves VII de Pascua

Salmo 15 Tú eres mi bien

Tú eres mi bien. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano. Tú eres mi bien. Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tú eres mi bien. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Tú eres mi bien. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas y mi carne descansa serena. Tú eres mi bien. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Tú eres mi bien.

4 de junio
Miércoles VII de Pascua

Jn 17, 11-19 Así los envío yo también al mundo

Tú nos envías, Señor. Discípulos misioneros somos del evangelio de la alegría. Dame tu gracia para responder cada día más a la vocación que me has regalado. Consagrado a ti, en el mundo. Como loto en el fuego.

3 de junio
Martes VII de Pascua

Hch 20, 17-27 Lo que me importa…

Una tercera pregunta, al hilo de esta primera lectura. ¿Qué es lo que me importa? ¿Tú me importas, tú me mueves, Señor?. Muéveme el verte, muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera. San Pablo dice: lo que me importa es completar mi carrera y cumplir el encargo que me dio el Señor Jesús: ser testigo del Evangelio, que es la gracia de Dios.

2 de junio
Lunes VII de Pascua

Jn 16, 29-33 Os he hablado esto para que encontréis la paz en mi

Otra pregunta para el día de hoy. ¿Qué es encontrar la paz en ti? ¿Qué paz? ¿Cómo es la paz que tu nos dejas, que tú nos das? Solo hallo paz en aquí, dice Teresa, ¿qué mandáis hacer de mi? Si queréis, dadme oración, sí no, dadme sequedad, si abundancia y devoción, y si no esterilidad. Dadme, pues, sabiduría, O por amor, ignorancia, Dadme años de abundancia, O de hambre y carestía; Dad tiniebla o claro día Revolvedme aquí o allí. Si queréis que esté holgando, Quiero por amor holgar. Si me mandáis trabajar, Morir quiero trabajando. Decid, ¿dónde, cómo y cuándo? Decid, dulce Amor, decid. ¿Qué mandáis hacer de mí?

1 de junio
La ascensión del Señor

Hch 1, 1-11 ¿Qué hacéis ahí plantados, mirando al cielo?

Buena pregunta, que me hago también en esta solemnidad de la Ascensión. Sé que si miro al cielo allí estás tú, ( mirar hacia lo alto es siempre un sentirme en tu presencia, acompañado), pero se también que muchas veces me quedo plantado, inmóvil, incapaz de dar un paso hacia los lugares a donde tú me llamas a proclamar tu evangelio, la buena noticia de tu Salvación. Mirar al cielo y comprometerme contigo en la tierra. Por tu misericordia, Señor.

31 de mayo
La Visitación de la Virgen María

Sof 3, 14-18 Gózate de todo corazón

Alégrate, gózate, regocíjate, grita de júbilo, porque el Señor, tu Dios, está en medio de ti y ya no temerás.
Es así. En medio de ti. En la soledad de la ermita urbana, en el fulgor de la batalla, en lo oculto y desapercibido, en lo manifiesto en el candelero, en el desbrozar caminos, en el corretear por sendas que ignoras, en el silencio callado y musical, en la proclamación con voces que descuajan los cedros del líbano, el Señor, en mi, me ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.

30 de mayo
Viernes VI de Pascua

Hechos 18, 9-18 Estoy contigo

Esta es la verdad. Estás cuando anochece y cuando amanece. Estás en la brisa, en la calma, en el huracán, en la tempestad. Estás en el desierto y en la selva, en la soledad y en la muchedumbre, en la luz y en la oscuridad. Estás cuando lo sé, cuando lo dudo, cuando no se si estás. estás naciendo cada día, con dolores de parto, en la humanidad. Estás muriendo en la cruz en cada instante. Estás resucitado, dándonos la vida para toda la eternidad.

29 de mayo
Jueves VI de Pascua

Jn 16, 16-20 ¿Qué significa ese poco?

Ya nos ves, Señor, enredándonos en palabras, desde hace dos mil años. Seguimos sin entender lo que nos dices, al menos yo. Te pido no quedarme enganchado en conceptos, en pensamientos, en discursos, en significados, tan importantes, tan innecesarios para entrar en tu verdad. Llévame contigo, en tu silencio, a tu más allá. Entrame donde no sepa y déjame no sabiendo, toda ciencia trascendiendo. En el canto de un ruiseñor.

28 de mayo
Miércoles VI de pascua

Hechos 17.15.22-18,1 Que a todos da la vida y el aliento

Muchos de desconocen, Señor, y no saben que viven envueltos en ti, que reciben de ti la vida, que son parte de tu aliento, que están bajo la luz de tu mirada misericordiosa. Te buscan y no te encuentran, aunque estás en el cielo y en la tierra, en el pobre más cercano. En ti vivimos, nos movemos y existimos, somos estirpe tuya. En ti nuestro origen y nuestra meta. Tan incomprensiblemente cierto como real.