Sígueme III

3 de julio
Santo Tomás

Jn 20, 24-29 Dichosos los que crean sin haber visto

Seguirte, Señor, es exclamar desde lo profundo de nuestro ser, donde se teje la verdad de la existencia, “Señor mío y Dios mío”. Es reconocerte presente en medio de nuestra vida. Es saberte Señor de mi historia. Es agradecerte que me salvas de mí mismo, de todo mal. Es abrir los ojos de la fe, es donarte sin reservas el ser, es caer rendido y adorarte, sin haberte visto.

Sígueme II

2 de julio
Lunes XIII

Mt 8, 18-22 El Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza

Seguirte, Señor. Implica desinstalarse, comporta carencia, incomodidades, generosidad, fatigas sin descanso, inestabilidad, frugalidad…implica abrazar el mismo estilo de vida que tuviste tú mientras viviste en nuestro mundo, y caminaste por nuestros caminos. Seguirte implica desear más la pobreza contigo, Cristo pobre, que la riqueza. ¿Ay qué lejos estoy de ello! Lléname de tu misericordia, que me sigue enriqueciendo sin fin.

Sígueme I

1 de julio
Domingo XIII

II Cor 8, 7.9.13-15 Distinguíos también ahora por vuestra generosidad

Tras una fe cultivada y una vida fraternal, Pablo nos pide que cultivemos de una manera especial la generosidad con los más pobres. Siguiendo el modelo de Cristo, que siendo rico se hizo pobre para enriquecernos. Una dinámica ajena a los usos y costumbres de nuestra sociedad del aparente bienestar, donde los pobres no cuentan para los ricos, donde el rico es cada vez más rico y el pobre más pobre. Al seguirte estamos llamados a ser pobres, contigo y para ti, desprendiéndonos de nuestra riqueza. Que así sea.


Dolencias

30 de junio
Sábado XII

Mt 8, 15-17 El tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades
Pongo junto a ti, Señor, en tu cruz, junto al yugo que haces llevadero, como carga ligera, todas las dolencias y enfermedades de nuestro mundo, a los padecen sin remedio, a los que no tienen quien les conforte, a los abandonados de nuestro mundo, a los que sufren por nuestra falta de solidaridad. Se tu su bálsamo y su bendición.

Peter and Paul

29 de junio
San Pedro y San Pablo

II tim 4, 6-8.17-18 A él la gloria por los siglos de los siglos

A ti la gloria, Señor porque con la ayuda de tu gracia sigo corriendo la carrera, mantengo la fe, espero tu venida, anuncio tu mensaje. Me sigues librando de la boca del león, de todo mal, me salvas y me conduces hacia tu reino. Por eso a ti la gloria por los siglos de los siglos. Esto que escribe Pablo lo acojo hoy de una manera especial, y lo hago oración con vosotros, a los veinte años de la ordenación sacerdotal.

Cimientos

28 de junio
Jueves XII

Mt 7, 21-29 El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica…
¿Cómo escucho tu Palabra? ¿Cómo dejo que cale en mí, que entre en mi ser, que penetre hasta lo más recóndito de mi voluntad? ¿Qué tiempo dedico a escucharla en silencio, con contemplación, a rumiarla, a dejar que me nutra? ¿Cómo dejo que anide en mi corazón? ¿Con qué cimientos estoy construyendo mi casa?

Frutos

27 de junio
Miércoles XII

Mt 7, 15-20 Por sus frutos los conoceréis

Tiempo de frutos jugosos en el hemisferio norte. Frutos de verano, En primavera los árboles tiñeron de flores frágiles los horizontes existenciales. Y ahora los melocotones., los albaricoques, las cerezas, las paraguayas, las peritas de san Juan. Frutos que refrescan, que nutren, que son oasis de dulzuras. Frutos que hablan de tu creación, siempre gratuita. Frutos que nos hacen conocer tu don.

Caridad II

26 de junio
Martes XII

Mt 7, 6.12-14 Tratad a los demás como queréis que ellos os traten

Es la Regla Áurea del comportamiento con respecto, y sin embargo la que menos tenemos en cuenta. Tú viviste mostrándonos el camino de la donación, del amor gratuito al prójimo, de la entrega de sí mismo en beneficio de los demás. Y son tantas las veces que pretendo dominar, controlar, absorber, llamar la atención, pretender ser el centro, que me sirvan…en vez de servir. En tantas ocasiones trato a los demás como me espantaría que me tratasen a mí…

Caridad I

25 de junio
Lunes XII

Mt 7, 1-5 No juzguéis y no seréis juzgados

Siempre pendientes del prójimo, Señor, siempre juzgando en el interior, siempre con un corazón duro, envidioso, que se compara, que no resiste la brisa de la benevolencia, la mirada de la misericordia. Juzgar, criticar…a lo que somos tan dados sin darnos cuenta que estas actitudes nos separan de ti.

Bautista

24 de junio
La Natividad de San Juan Bautista

Lc 1, 55-66.80 La mano del Señor estaba con él.

Siempre tu mano, Señor. Sosteniendo, apoyando, acariciando, señalando, dando vida, bendiciendo, acompañando, recogiendo la vida que ponemos en ella, en abandono y oferta existencial. Tu mano puesta sobre tus elegidos, a los que llamas, a los que encomiendas la misión de ser tus testigos hasta los confines de la tierra, a los que haces brillar como luz de las naciones, como a Juan, el más grande nacido de mujer.