Alabado

24 de diciembre
Misa del día

Lc 1, 67-79 Bendito sea el Señor

Bendito seas, Señor. Ahora y por siempre. Desde la salida del sol hasta el ocaso. Alabado sea tu nombre. He aquí mi corazón. Yo le pongo en vuestra palma, mi cuerpo, mi vida, mi alma, mis entrañas y afición. Dulce esposo y redención, pues por vuestro me ofrecí, que mandáis hacer de mi?

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.