6 de mayo
Lunes VI de pascua
Hch 16, 11-15 El Señor le abrió el corazón
Abre el corazón que te ofrezco, Señor. Un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias. Pongo mi corazón en tus manos, en ellas mis deseos, mis pulsiones, mis pasiones, el flujo de mi vida. Abre mi corazón a tu presencia, a tu corazón abierto, a tu amor incondicional, a la vida en plenitud. Abre mi corazón y con tu amor dame vida.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM