Compasión

9 de octubre
Lunes XXVII

Lc 10, 25-37 Se compadeció

Se compadeció, vendo sus heridas, echándole aceite y vino, y montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Así quien tenga ojos para ver a su prójimo herido al borde del camino, en la patera dispuesto a jugarse la vida para entrar en Europa, huyendo de la guerra y buscando una tierra mejor. Y nosotros, con la oportunidad de ser samaritanos. En silencio.