Sal

26 de julio
Lunes XII

Gn 12, 1-9 Sal de tu tierra

La desposesión…no tener nada que me aleje de ti, que me haga poner la riqueza en lo que no es el tesoro de tu amor; no desear nada que no proceda de tu gratuidad y de tu misericordia; no confiar en los seres de polvo, que no pueden salvar. Nobles propósitos, que pasan por el don de seguir siempre recibiendo de ti lo que me hace verdaderamente ser tuyo.