Fibak

9 de septiembre
Miércoles XXIII

I Cor 7, 25-31 Porque la representación de este mundo se termina

Por eso, y aunque no nos ahorres el sufrimiento de la tribulación de la carne, nos invitas a vivir, en medio de ello, anclados en ti. Anclado en ti. Desprendido de todo lo que no seas tú. Ni llanto ni alegría, ni posesión ni disfrute para que el llanto se torne alegría, y el hambre de la carne se sacie en ti. Una vez más, respondo a tu elección eterna, en medio de la representación de este mundo.