3 de octubre
Lunes XXVII
Lc 10, 25-37 Amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza
Y cada vez que escucho tu mandamiento de amor, mis entrañas se conmueve, y todo mi ser aspira a ti, a amarte sin reservas, a vivir de tu amor, a tener un corazón no divido para ti, fuente, desde tu amor, para los demás.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM