4 de noviembre
Jueves XXXI
Rm 14, 7-12 Si vivimos vivimos para el Señor
Y en medio de tanto embrollo retórico teológico con que Pablo adorna su carta a los romanos, de pronto, esas frases que siempre están asaeteándome como una flecha directa al corazón, penetrando en mi cuerpo ya vulnerado: ninguno de vosotros vive para si mismo, ninguno muere para sí mismo. Si vivimos vivimos para el Señor; si morimos morimos para el Señor. En la vida y en la muerte somos del Señor.
Gracias Nano. No me atrvía a decirlo y tú lo has escrito: «embrollo retórico teológico»….Y también, más que flechas, relámpagos deslumbrantes. Abrazos.
Buenas tardes, Nano. Espero que te encuentres bien. Quería comentarte que no soy religiosa, sin embargo, adoro lo que escribís. Realmente llegué a este sitio por las imágenes, me encantan las pinturas más el agregado de tus letras las hace mejor. Un cálido abrazo.